HASTA SIEMPRE QUERIDO ABUELO AMADEO.

El 24 de Setiembre, día de nuestra querida ciudad, con tus 90 años nos dijiste Adiós...

Extrañaré mucho las tardes de recorrida en camioneta por los campos, con tu inigualable compania y tus anécdotas unicas...

Descansá viejo, y quedate tranquilo que nos dejás a toda tu familia la herencia más valiosa que un hombre puede brindar en estos tiempos : los buenos valores que demostraste en todo tu ejemplo de Vida...

Mi compromiso es trasmitir esto, tu historia, a todas las personas que quiero en esta vida, y voy a empezar por mi Hijo...  

 

La muerte de un ser querido siempre nos genera tristeza y un vacío que solo el tiempo puede atenuar.

Pero el abuelo Amadeo tenía 90 años y hacía mucho tiempo sufría casi todas las dolencias que a esa edad se pueden tener.

Entonces nos preguntábamos en mi familia  ¿ Por qué sentimos tanto su partida?

Y cuando me puse a recordar parte de lo que fue su Vida lo entendí: con mi abuelo se fue un Gran Hombre, que hasta sus últimos días tenía ganas de Vivir...

Por eso decidí contarle algunas cosas a mi hijo...

 

Dejame contarte hijo mío

quien fue el abuelo Amadeo

se ha ido a un largo viaje

y ahora vivirá en nuestro recuerdo.

 

Desde chico trabajo el campo

como todos esos Gringos de fierro

con las manos y de a caballos

sufriendo heladas, soles y vientos.

 

Estudió solo hasta tercer grado

como se hacía en aquellos tiempos

y parece que eso le alcanzó

para formar sólidos cimientos.

 

En su querida Escuela de campo

dió sus primeros ejemplos

con esa eterna vocación

de ayudar a construir Sueños.

 

Luego llegó al Cooperativismo

necesidad grande de aquel momento

y dedicó más de treinta años

de pasión, lucha y esfuerzo.

 

Junto a otros hombre leales

y de Palabra como él

hicieron grande a este movimiento

parte de su vida y de su ser.

 

En cada reclamo que el campo

defendió su producción

estuvo siempre su Voz alta

y entregó hasta su Corazón.

 

Parecía que las instituciones

de su querida Ciudad

esperaban su llegada

para grandes obras comenzar.

 

Llegó al centro de jubilados

cuando lo permitió su edad

y allí también dejó sus huellas

de amor, esfuerzo y caridad.

 

Ganó muchas, perdió otras

pero nunca bajó sus brazos

hizo grande a su familia 

y hasta que pudo guió nuestros pasos.

 

Hoy los tiempos han cambiado

y las causas de su lucha también

pero siempre nos servirán sus valores

su ejemplo de vida y su Fe.

 

Se fue un Gran hombre, mi abuelo

bisabuelo tuyo también

cumplió el sueño de tenerte en brazos

y desde el Cielo te verá crecer.